Ciudad de México, 13 de junio de 2025.- En el marco del Claustro 2025, bajo el título 4.0: Navegando el cambio con la IA, la Universidad Panamericana celebró un evento intersede que conectó a las comunidades académicas de sus tres campus, Ciudad de México, Guadalajara y Aguascalientes, sobre el presente y futuro de la inteligencia artificial (IA) en la educación superior.
El evento abrió con la conferencia magistral El impacto de la IA en la educación superior, a cargo del Dr. José María Jiménez, quien ofreció una reflexión crítica, ética y profundamente humana sobre los desafíos que enfrentan las universidades ante la creciente presencia de sistemas inteligentes.
El Dr. Jiménez introdujo el concepto de verosimilitud tecnológica, con el que describió cómo la IA, aunque no posea conciencia, puede simularla con tal eficacia que la percibamos como auténticamente humana. “No es verdad tecnológica, es verosimilitud”, afirmó.
Este fenómeno, explicó, demanda de los educadores una mirada crítica y una formación ética que permita navegar la revolución digital sin perder el sentido de lo humano.
Estas reflexiones se entrelazan de manera natural con el Marco General para el Uso Ético de Sistemas de Inteligencia Artificial recientemente adoptado por la Universidad Panamericana. Este documento reconoce que “la IA es una herramienta al servicio de la persona” y que su uso debe estar orientado por principios de respeto a la dignidad humana, responsabilidad, transparencia, justicia y privacidad.
Asimismo, el académico subrayó que ya existen más datos sintéticos (generados por IA) que datos orgánicos (producidos por humanos), lo que plantea nuevos retos para la generación, validación y gestión del conocimiento.
Ante este panorama, la Universidad Panamericana reitera la importancia de que sus estudiantes y profesores no solo interactúen con sistemas de Inteligencia Artificial, sino que comprendan los fundamentos, límites y responsabilidades que conllevan.
La conferencia concluyó con una imagen poderosa: la mano pintada en la cueva de Altamira por una niña hace 50,000 años, como símbolo de permanencia y conexión humana. “La IA también ha puesto su mano y debemos decidir cómo la tomamos”, afirmó el Dr. Jiménez.
Desde la Universidad Panamericana, esa decisión está clara: tomar esa mano con responsabilidad, pensamiento crítico y una brújula ética bien definida. Porque el futuro de la inteligencia artificial también es una cuestión de valores.
Pensamiento crítico, estrategia y acompañamiento: claves desde el panel
Tras la conferencia, se llevó a cabo un panel multidisciplinario donde investigadores, directivos y representantes del sector tecnológico abordaron la incorporación de la IA en los procesos educativos.
La Dra. Lourdes Martínez Villaseñor, presidenta de la Sociedad Mexicana de Inteligencia Artificial, planteó una de las preguntas clave del encuentro: “¿Cómo definimos el pensamiento crítico cuando una máquina simula razonamientos más rápido que un ser humano?”
Su respuesta fue clara: la educación debe reforzar las habilidades humanas (ética, razonamiento, juicio) como núcleo del trabajo con IA. “No se trata de si la IA está lista, sino de si nosotros lo estamos”, dijo. Asimismo, subrayó la importancia de actuar desde valores claros, especialmente en un contexto donde los marcos legales, institucionales y éticos todavía están en construcción.
Por su parte, el CTO de la Universidad Panamericana, Juan Carlos García Sánchez, compartió tres acciones estratégicas que ya están en marcha a nivel institucional:
- La consolidación de una iniciativa institucional que articula todos los esfuerzos de Inteligencia Artificial en las cinco sedes de la Universidad Panamericana.
- La entrega de más de 1,900 licencias de herramientas generativas como ChatGPT y Gemini para apoyar el trabajo académico, administrativo y de investigación.
- La formación de comités de Inteligencia Artificial que guían las decisiones tecnológicas con base en la escucha académica y el impacto pedagógico.
Desde el ámbito tecnológico, Lorena Bravo, Head in Innovation, Digital Transformation & Security Practices in Latam, de Google, propuso cambiar la pregunta de “qué puede hacer la IA” por “qué queremos lograr con ella”. Presentó ejemplos sobre el uso de agentes digitales y el modelo físico-digital en comunidades, destacando que la clave está en definir estrategias pedagógicas, no en adoptar tecnología por sí sola.
Un llamado a repensar la educación desde lo humano
La Mtra. Mónica López, jefa de Talent México, recordó que el rol docente debe centrarse en el acompañamiento y en el proceso formativo, más allá de la evaluación de productos generados por IA. “La inteligencia artificial no sustituye la guía humana; somos nosotros quienes colocamos los andamios del aprendizaje”, expresó.
Por su parte, el Dr. Philippe Prince invitó a cuidar el lenguaje con el que nos referimos a la IA. “Humanizarla lingüísticamente ya es una forma de derrota. La educación no es implementar una tecnología, sino provocar una resonancia en el otro”. Su reflexión final fue contundente: la integridad académica no se impone desde políticas externas, sino que se vive como una cultura que considera humillante delegar el pensamiento.
Diagnóstico institucional y continuidad del marco ético
Durante el evento también se presentó una investigación diagnóstica en curso sobre autodeterminación docente frente a la IA, impulsada desde las tres sedes de la Universidad Panamericana. La encuesta, que aborda percepciones, riesgos y niveles de apropiación tecnológica, busca identificar necesidades formativas que fortalezcan el acompañamiento ético de esta transición.
Con estas iniciativas, la Universidad Panamericana reafirma su liderazgo en la construcción de un ecosistema universitario donde la inteligencia artificial esté siempre al servicio de la persona, guiada por valores, reflexión crítica y una brújula ética institucional.
Conoce más sobre los principios de la Universidad Panamericana en: https://www.up.edu.mx/sobre-la-universidad-fundamentos-y-valores/
