Universidad Panamericana | Reducción del dolor con realidad virtual ¿es posible?
Reducción del dolor con realidad virtual ¿es posible?

¿Puede la realidad virtual ayudar a reducir la percepción del dolor de un paciente?

Con el fin de conocer la diferencia en la reducción del dolor y la respuesta en sus signos vitales, expertos de la Universidad Panamericana realizaron la investigación que emplea el uso de realidad virtual en procedimientos médicos.

Liderados por el Dr. José Luis Mosso Vázquez, profesor investigador de la Escuela de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud; esta investigación contó también con apoyo del Dr. Gregorio Tomás Obrador Vera, médico, investigador y director de la misma facultad; así como con la Dra. Brenda Wiederhold, directora del Centro de Médico de Realidad Virtual de San Diego California.

Esta investigación consiste en, sin sustituir la anestesia local, colocar a los pacientes que se someten a algún procedimiento ambulatorio un casco conformado por goggles y audífonos, donde se observan y escuchan sonidos de escenarios generados en realidad virtual. 

De igual modo, se le da al paciente un control similar al de una consola de videojuegos para que puedan desplazarse en el entorno; todo para ayudarle a disminuir sus niveles de ansiedad. “La realidad virtual es un complemento, un plus a lo que ya existe (para asistir a pacientes)”, concluye el Dr. Mosso.

Inspiración inesperada

La idea del Dr. Mosso de recurrir a la realidad virtual durante distintos procedimientos quirúrgicos, surgió en 2004 gracias a Spider-Man. Específicamente, debido a que un día el doctor observó que su hijo de 6 años estaba tan inmerso en un juego con un casco de realidad virtual que involucraba al personaje, que simplemente no hacía caso de unirse a la cena familiar.

El doctor indica que casualmente con el mismo casco que él había adquirido y el mismo juego, inició también el profesor Skip Rizo de la Universidad del Sureste de California. 

“Nos dimos cuenta cuando al presentar los primeros casos en un congreso de medicina en California me mostró un casco similar al mío. (Tal casualidad) nos llenó de júbilo porque yo lo use para medicina y el en psicología en soldados de las fuerzas armadas de los estados unidos de Norteamérica”, explica el doctor.

Pero el súper héroe arácnido no es lo que pueden encontrar los pacientes intervenidos al usar el casco, sino escenarios naturales generados virtualmente de ambientes relajantes (playas, mares, bosques, etc.) exclusivos para aplicarse en medicina.

“No se trata de un video, sino de un escenario donde los pacientes pueden interactuar y se pueden desplazar por medio de un control”, indica el doctor.  

 

Comparaciones y resultados 

En el proyecto, que inició en 2004, han participado hasta ahora poco más de 700 pacientes, sin comorbilidades, de ambos sexos de unas 15 especialidades. Principalmente el uso de realidad virtual se ha observado en los siguientes grupos:

  • Pacientes urbanos vs pacientes de la comunidad indígena Me’ Phaa de la montaña del estado de Guerrero

En ambos grupos se realizaron cirugías ambulatorias. Se hizo la comparación de 40 urbanos con realidad virtual y 40 sin ella, más 40 indígenas con y 40 más sin el recurso.

“Hemos encontrado, en términos generales, una respuesta favorable. Hay reducción del dolor, en cirugía general, de hasta un 24% con el uso de realidad virtual (en pacientes urbanos). Mientras que en pacientes indígenas esto se eleva hasta un 40%”, señala el Dr. Mosso e indica que los grupos indígenas demostraron tener mayor umbral del dolor.

  • Obstetricia 

En 30 mujeres se empleó realidad virtual durante su parto y se observó también a otras 30 que prescindieron de esta. Fue en las cesáreas en las que se encontró mejor respuesta, pues precisa que la alegría de las madres por recibir a su bebé ayuda bastante. 

  • Clínica del dolor

El casco se empleó en alrededor de 20 pacientes con lumbalgias crónicas causadas por hernias o cirugías de columna vertebral. En este grupo se encontró reducción del dolor pero, por el tipo de pacientes y procedimientos, fue menor la eficacia.

  • Terapia intensiva 

Este tipo de pacientes no puede moverse mucho y dado a que deben estar aislados para evitar infecciones, tienen poca interacción con sus familiares. De este grupo se empleó la realidad virtual en 46 pacientes críticos postoperados de cirugías de corazón abierto. 

“Hemos observado una mejoría en su estado de ánimo”, dice el Dr. Mosso y revela que en ellos se ha observado una mejora en su respiración y en su respuesta biológica en comparación de quienes usan el casco. 

Si bien en cada grupo influye el género, la edad, el grupo social y el procedimiento al que se somete, en general los resultados hasta ahora obtenidos permiten concluir que la realidad virtual ayuda a mitigar el dolor y la ansiedad. “La realidad virtual en términos generales tiene un campo muy amplio en la medicina”, destaca el doctor.  

Y aunque a raíz de la pandemia el empleo del casco virtual tuvo que suspenderse, el doctor y su equipo han desarrollado nueva tecnología que no ponga en riesgo al paciente y que corrige el distanciamiento social.

 

Datos de los investigadores: 

Dr. José Luis Mosso Vázquez

Profesor investigador, Escuela de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Panamericana.

jmosso@up.edu.mx

Dr. Gregorio Tomás Obrador Vera

Investigador y director de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Panamericana.

gobrador@up.edu.mx

Dra. Brenda Wiederhold

Directora del Centro de Médico de Realidad Virtual de San Diego California.