Aguascalientes, Aguascalientes, 8 de agosto de 2025.- El peso mexicano ha ganado protagonismo internacional tras su apreciación frente al dólar, situación que ha llevado a muchos a llamarlo “superpeso”. Para comprender este fenómeno financiero y su impacto en la economía, expertos de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes ofrecen un análisis estratégico y contextualizado.
¿Por qué el peso mexicano se está apreciando?
La Mtra. María Guadalupe Romo Calvillo, directora de posgrados, señala que el diferencial de tasas de interés es uno de los principales factores detrás del fortalecimiento del peso frente al dólar. “Las tasas en México siguen siendo más altas que en Estados Unidos, lo que vuelve más atractiva la inversión en instrumentos financieros mexicanos. Eso incrementa la entrada de dólares al país y fortalece nuestra moneda”, explica.
Además, destacó otros elementos como el nearshoring, el flujo de remesas, la estabilidad macroeconómica y el comportamiento anticipado del Banco de México en sus decisiones de política monetaria.
Por su parte, el Mtro. Fernando Covarrubias Tejada, director de la Licenciatura en Finanzas, propuso una reflexión crítica: “Más que pensar en un peso fuerte, habría que preguntarnos si más bien estamos ante un dólar débil”, apuntando a la incertidumbre política y económica en Estados Unidos, incluyendo factores como la influencia de Donald Trump y las tensiones sobre la Reserva Federal.
Impacto en exportaciones, importaciones y remesas
Ambos expertos coincidieron en que el impacto económico de esta apreciación es mixto. En el caso de las exportaciones, la Mtra. Romo explicó que las empresas mexicanas están recibiendo menos pesos por cada dólar que venden, lo que afecta directamente sus ingresos. Esto puede tener repercusiones en sectores clave como el automotriz, el agroindustrial y el electrónico.
Por otro lado, las importaciones se han abaratado, lo cual representa una ventaja para consumidores y empresas que adquieren productos o materias primas del extranjero.
También advirtieron sobre un efecto negativo en el envío de remesas. “Si antes un migrante mandaba 100 dólares y su familia recibía 2,000 pesos, ahora recibe menos. Eso puede reducir el incentivo para enviar dinero. Y estamos hablando de más de 61 mil millones de dólares al año en remesas, la mayor fuente de divisas para México”, comentó el Mtro. Covarrubias.
¿Qué decisiones pueden tomar las empresas e inversionistas?
En este escenario, los especialistas invitaron a empresarios e inversionistas a actuar con cautela, pero también con visión estratégica.
“Para empresas importadoras, es una oportunidad para negociar contratos a mejores precios. Y para quienes manejan inversiones en dólares, es un buen momento para comprar barato y proyectar rendimientos a fin de año, cuando se espera un tipo de cambio más cercano a los 19.50 pesos”, señalaron.
Además, recomendaron evitar decisiones impulsivas, cuidar los flujos de efectivo y mantener estructuras financieras sólidas ante un entorno global todavía incierto.
¿Qué sigue para el peso?
Finalmente, los expertos coincidieron en que esta situación podría modificarse en el corto o mediano plazo. Factores como la evolución de las tasas de interés, la política migratoria de Estados Unidos, el impuesto a las remesas anunciado para 2026 y las próximas elecciones estadounidenses pueden generar nuevas presiones sobre el tipo de cambio.
“Más que un peso fuerte, lo que necesitamos es un peso estable. Esa estabilidad es clave para generar confianza y atraer inversión al país”, concluyó el Mtro. Covarrubias.
