Universidad Panamericana | La mujer en el ámbito político
La mujer en el ámbito político

Aguascalientes, Ags. 7 de febrero de 2023.- La maestra en Derecho Zulema González Reyna ha destacado como docente en la Facultad de Derecho y la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales en nuestra Panamericana, además se ha distinguido como promotora de liderazgo y gran representante del desarrollo profesional de abogadas en Aguascalientes.

Por otro lado, funge como socia fundadora del Despacho Pacheco & González, donde brinda atención especializada a sus clientes con base en una visión actualizada acorde a sus necesidades personales.

El Derecho y la mujer

El Derecho es una de las áreas de las ciencias sociales que tiene como protagonista al ser humano en cuanto sujeto capaz de adoptar determinadas actitudes ante el proceso histórico social. Es también una de las áreas que se afectan con mayor rapidez, con procesos de cambios vertiginosos que se producen a nivel mundial y que conducen a “nuevas formas de relación” económica, política, social, cultural, familiar y personal.

En este proceso de evolución y avances que experimenta la humanidad, las mujeres desempeñan un papel determinante en la búsqueda de un nuevo orden mundial que les permita pasar de meras espectadoras a participantes activas en el desarrollo económico, político y social de los pueblos y disfrutar junto a los hombres, en igualdad de derechos y oportunidades para alcanzar mejores condiciones de vida.

“Nadie pone en duda que el Derecho juega un factor importante para que las mujeres puedan lograr la consolidación y el respeto de sus derechos humanos y constitucionales, porque es un mecanismo mediante el cual se puede involucrar a los estudiosos del derecho, en la promoción, creación y aplicación de leyes desde la perspectiva de género, es decir, a través de una conciencia no discriminatoria y en la defensa de los derechos humanos de las mujeres, desde la realidad jurídica vigente”, declara.

Los avances de las mujeres en las políticas de equidad han sido relevantes en las últimas décadas, se han creado legislaciones, instituciones y gradualmente las mujeres han logrado incorporar sus preocupaciones en las agendas internacionales.

De acuerdo a los contextos, el grado de organización de los movimientos feministas; y a la cultura, tradiciones y sensibilidad a la perspectiva de género de cada Estado; las demandas de las mujeres por acceso a la justicia, educación, salud, trabajo y a una vida sin violencia han ido avanzando.

Estas preocupaciones de las mujeres han ido ganando terreno al posicionarse como actoras de cambio a nivel internacional, no obstante, esta integración no solo responde a una firme convicción por las necesidades e intereses de éstas, sino a la exigencia de organismos internacionales. Debido a esta presión, se tuvo que incluirlas como agentes con necesidades específicas marcadas por las brechas de desigualdad que históricamente se venían dando entre mujeres y hombres.

Existe un sin número de instrumentos internacionales normativos que promueven los derechos humanos de las mujeres, como cualquier instrumento, estos pueden ser utilizados sólo si sabemos que existen y para qué sirven, siendo muy poco conocidos, quedando la mayoría de las veces, su manejo solo en manos de expertos internacionales. Para hacer una verdadera referencia en las acciones reivindicatorias por los derechos humanos fundamentales de las mujeres, definidos por la comunidad internacional, se requiere conocerlos, difundirlos, hacerlos valer ante instancias jurisdiccionales nacionales e internacionales y organizar acciones de información y divulgación sobre sus contenidos.

Derechos humanos y la mujer

Es importante aprender, qué son los Derechos Humanos y los instrumentos jurídicos que los contienen como primer paso para reconocer la necesidad de leyes nacionales y reglamentos que garanticen y lleven a la práctica estos derechos.

La situación de la mujer es un problema social, en todo el planeta se padecen desigualdades y discriminaciones que ahogan a miles de mujeres de todas las clases sociales, es por ello que la más antigua preocupación proviene de organismos internacionales, que han generado documentos de una gran validez.

Son muchos los acuerdos internacionales que han ido consolidando los derechos de las mujeres, a continuación hablaremos de algunos de ellos.

Del conjunto de convenciones y acuerdos internacionales, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) se considera un parteaguas en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, porque contiene los principios rectores de orientación a los Estados para que adopten medidas adecuadas enfocadas a erradicar la discriminación contra las mujeres.

Firmada por México en 1980 y ratificada en 2001, esta Convención reconoce los siguientes derechos:  la salud, la educación, la participación política, el bienestar económico, el no ser objeto de violencia, así como muchos más.

“Las mujeres tienen derecho a disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos sus derechos humanos y vivir libres de todas las formas de discriminación; esto es fundamental para el logro de los derechos humanos, la paz y la seguridad y el desarrollo sostenible”, destaca.

La protección de los derechos de las mujeres debe de estar consagrada en leyes y políticas nacionales firmemente arraigadas en las normas internacionales de derechos humanos de igual importancia, en la aplicación de las leyes en aspectos tales como la facilidad de acceso a los juzgados y la expectativa de un proceso imparcial.

Las mujeres deben de conocer sus derechos y tener la capacidad de reivindicarlos. Es preciso desafiar y cambiar las actitudes sociales y los estereotipos que socavan la igualdad de género.

“Aún falta mucho por hacer, pero sin duda hemos avanzado en el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las mujeres, y parte fundamental nos corresponde a nosotros profesores, formadores de profesionistas estudiosos del derecho a quienes es nuestro deber continuar con esta labor de lograr la igualdad jurídica del varón y la mujer, por la cual tanto se ha luchado y se ha anhelado, y por la cual parece cada día estar más cerca”, concluye.