Aguascalientes, Aguascalientes, 21 de julio de 2025.- En un entorno global marcado por la incertidumbre geopolítica y el cambio climático, México enfrenta el desafío urgente de transformar su modelo energético, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y avanzando hacia una independencia energética sostenible.
El Mtro. Diego Larrondo Montalvo, director de la licenciatura de Ingeniería en Tecnologías Energéticas de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, destacó en entrevista los desafíos y oportunidades que el país tiene en materia de energías renovables y tecnologías energéticas.
México frente a su dependencia de los combustibles fósiles
México sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, lo que lo hace vulnerable a las políticas energéticas de otros países, como Estados Unidos.
“Hoy en día, un gran porcentaje de la generación de energía en México sigue proviniendo del gas, el carbón y otros combustibles fósiles. Esto nos hace reaccionar de manera tardía a los cambios en legislaciones internacionales, como los aranceles impuestos a productos clave en la producción energética, lo que impacta nuestra soberanía energética”, explicó el Mtro. Larrondo.
Diversificación y nuevas tecnologías: el camino hacia la independencia energética
Para contrarrestar estos desafíos, México debe avanzar hacia un modelo energético diversificado que incluya fuentes renovables como la energía solar, eólica y geotérmica. La reciente inversión pública en proyectos geotérmicos es un paso positivo, pero insuficiente si no se acompaña de políticas integrales para reducir la dependencia del gas y el carbón.
Otro aspecto clave es el desarrollo de infraestructura para la electromovilidad. “México aún no ha invertido lo suficiente en movilidad eléctrica, a diferencia de países como Estados Unidos y China. Se requiere una mayor inversión en estaciones de carga y en incentivos para la adopción de vehículos eléctricos”, añadió el Mtro. Larrondo.
Además, la inversión privada juega un papel clave en esta transformación. El nearshoring ha abierto nuevas oportunidades para atraer inversiones extranjeras, especialmente en manufactura y tecnología energética. Empresas europeas y asiáticas buscan establecerse en México para estar más cerca del mercado estadounidense. Sin embargo, el marco regulatorio y la falta de transparencia en el país son barreras importantes.
El papel de la educación en la transición energética
Las instituciones de educación superior, como la Universidad Panamericana, tienen un rol fundamental en la formación de profesionales preparados para enfrentar estos retos.
A través de proyectos multidisciplinarios, la institución promueve la participación activa de sus estudiantes en iniciativas relacionadas con la eficiencia energética, el análisis de políticas públicas y el desarrollo de tecnologías limpias, contribuyendo así a una cultura de innovación con impacto social y ambiental.
En campus Aguascalientes, la licenciatura de Ingeniería en Tecnologías Energéticas busca capacitar a los futuros ingenieros para desarrollar sistemas de energía más eficientes y sostenibles, con un enfoque práctico y estratégico en la creación de sistemas sostenibles y de alto rendimiento.
“No solo se trata de enseñar sobre energías renovables, sino también de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos energéticos actuales y fomentar la innovación en el almacenamiento de energía”, destacó.
Almacenamiento energético y litio: sectores con alto potencial
El almacenamiento energético es una de las áreas con mayor potencial de crecimiento, ya que permitiría una red eléctrica más estable y eficiente. “Las baterías de nueva generación pueden hacer que las energías renovables sean más confiables al reducir su intermitencia, lo que ayudaría a garantizar un suministro constante de energía limpia”, agregó el experto.
El académico también resaltó la importancia de optimizar los sistemas actuales basados en combustibles fósiles mientras se da la transición. “No podemos simplemente eliminar el uso de carbón y gas de un día para otro.
“Se requiere un plan integral que incluya mejoras en la eficiencia energética, modernización de infraestructuras y una estrategia de transición gradual que garantice el suministro energético sin afectar la economía nacional”, señaló.
Por otro lado, el desarrollo del litio en México, particularmente en Sonora, representa una ventaja competitiva. “La correcta explotación y aprovechamiento de este recurso será clave para el crecimiento del almacenamiento energético y la electromovilidad en el país”, mencionó.
El futuro de las energías renovables en México
La transición energética no es solo un imperativo ambiental, sino una oportunidad económica y geoestratégica para México. Con políticas públicas adecuadas, inversión tecnológica y un sistema educativo alineado a las necesidades del sector, el país puede liderar el camino hacia un modelo energético sustentable y competitivo.
“En los próximos cinco a 10 años, México tiene el potencial de convertirse en un líder en generación de energía renovable, siempre y cuando logre acelerar la adopción de nuevas tecnologías y mejorar la infraestructura energética existente”, concluyó el Mtro. Larrondo.
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